"¿Y cuando vuelve el desaparecido?
Cada vez que los trae el pensamiento
¿Como se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro"
Desaparecido. Esa tenebrosa palabra, asociada al período más oscuro de la historia argentina contemporánea, pero que insiste en retornar - aún en momentos que podrían considerarse más felices - para recordarnos que la democracia que supimos conseguir sigue siendo bastante imperfecta y que "los amigos del barrio pueden desaparecer" no sólo cuando hay botas feroces que puedan aplastarnos.
Más allá de cifras que asustan - y ahí Correpi tiene la papa - hay casos paradigmáticos de lo que significa la represión en democracia y, más aún, del método de la desaparición dentro de este régimen político. Uno de ellos es Luciano Arruga, el joven de 17 años, a quien se lo viera x última vez el 31 de enero de 2009 en el Destacamento Policial de Lomas del Mirador, tras haber sido secuestrado x efectivos de la misma. Sí, secuestrado, no detenido, dado que no había cometido delito alguno.
Esto significa, entre otras cosas, que en pocos días se cumplirán nada más ni nada menos que 2 años desde que Luciano desapareció. Dos años de lucha y movilización intensa pero también dos años de una causa semi-paralizada y con una carátula ridícula a esta altura que sindica la ausencia del joven como "averiguación de paradero", cuando suficientes indicios señalan otras puntas. Dos años de dolor y ausencia inexplicable, pero también dos años donde se incrementaron los compromisos de diversos sectores de la sociedad civil, inclusive se pudo romper algunos cercos mediáticos típicos de estas historias (tantas que no rompieron la barrera que lo de Luciano sí).
Dos años es demasiado tiempo. Pero si treinta y cinco después desde aquel trágico 24 de marzo de 1976 se sigue exigiendo justicia, lo de Luciano recién empieza. Y en tiempos donde tanto discurso facho circula pidiendo encerrar a pibes de 15 años, no nos olvidemos de que a un pibe apenas dos años mayor se lo llevó la yuta porque no quiso laburar para ellos.
Este es mi recuerdo. Vos que tenés para decir?